El ginkgo biloba, originario del sur de China, es un árbol conocido por sus beneficios para el cerebro, la memoria, la circulación sanguínea y los acúfenos. Sin embargo, es importante conocer sus contraindicaciones para utilizarlo sin riesgos.
El ginkgo biloba es el último representante de la familia de las ginkgoáceas. Es la familia de árboles más antigua, ya que existía mucho antes de la aparición de los dinosaurios. Puede llegar a medir 50 metros de altura y vivir hasta mil años. «Es un árbol sagrado en Japón y China, también conocido como el ‘árbol de los cuarenta escudos’, nombre con el que fue comprado en 1788», explica Sylvie Hampikian, farmacóloga experta en fitoterapia. Debido a sus hojas brillantes, como monedas de oro, se convirtió después en el ‘árbol de los mil escudos.
Principalmente se utilizan sus hojas, ya que contienen una concentración mucho mayor de principios activos.
La eficacia de las hojas de ginkgo está reconocida como clínicamente probada por la Organización Mundial de la Salud. El uso tradicional del ginkgo también es reconocido por la Cooperación Científica Europea en Fitoterapia (ESCOP). Forma parte de las plantas medicinales registradas en la lista de la Farmacopea francesa.
► Neuroprotector, el ginkgo biloba actúa en el cerebro. Sus hojas se utilizan para tratar los síntomas de la demencia senil y de estados de debilidad como pérdida de memoria, depresión, trastornos de la concentración y la vigilancia, acúfenos y dolores de cabeza.
► Venotónico, actúa en el sistema vascular y alivia las flebitis superficiales gracias a su acción anticoagulante, las hemorroides, las varices, la enfermedad de Raynaud y la claudicación intermitente.
► Posee propiedades cicatrizantes.
Varios estudios han demostrado que el ginkgo biloba puede mejorar el rendimiento y la resistencia», explica Sylvie Hampikian. Se recomienda tomarlo en combinación con otros suplementos alimenticios naturales, como la Rhodiola y la creatina, que tienen la propiedad de mejorar la oxigenación, reducir la fatiga y proteger contra el estrés oxidativo». No se conocen efectos secundarios en este contexto.
Debido a su acción de fluidificación de la sangre, el ginkgo está contraindicado durante el embarazo o durante la lactancia. «En caso de intervención quirúrgica, se recomienda suspender el tratamiento al menos 48 horas antes. No se recomienda combinar el ginkgo con ciertos medicamentos anticoagulantes como la warfarina y la aspirina, antiepilépticos, antidiabéticos y antidiuréticos», advierte la farmacóloga.
Atención, el ginkgo fluidifica la sangre.
En infusión y decocción, use entre 20 y 40 gramos de hojas secas por litro de agua. Deje infusionar durante 5 minutos antes de filtrar y beber una taza al día.
En cápsulas, elija aquellas que contengan más de 500 mg de extracto de hojas de ginkgo biloba. Tome una cápsula por la mañana y otra por la noche.
En tintura madre: diluya entre 20 y 40 gotas en un vaso de agua, de 2 a 3 veces al día.
La aparición de efectos secundarios relacionados con el consumo de ginkgo es extremadamente rara. Los trastornos digestivos como malestar estomacal, dolores de cabeza y reacciones alérgicas en la piel son posibles reacciones (picazón, urticaria). Antes de tomarlo, consulte a su médico o farmacéutico.