El aguaymanto (physalis) es una pequeña baya redonda originaria de los Andes, rica en antioxidantes que pueden prevenir problemas de próstata y cataratas, y aliviar la tos.
Muy rico en antioxidantes, las bayas de aguaymanto consumidas diariamente pueden prevenir ciertas enfermedades degenerativas como el Alzheimer, el Parkinson, la DLMA o el cáncer.
Los antioxidantes son esenciales para la salud. En particular, ayudan a combatir el estrés oxidativo y ralentizan el envejecimiento.
El aguaymanto tiene un índice ORAC de 1770 (método de medición de la capacidad antioxidante): eso es más que el té verde. Gracias a estas cualidades excepcionales, el aguaymanto es uno de los «superalimentos». Este término caracteriza a un alimento adaptado a nuestras necesidades nutricionales.
Los superalimentos son muy ricos en minerales, vitaminas y nutrientes esenciales. Estos nutrientes están naturalmente presentes en la planta sin adición ni tratamiento específico.
La baya de aguaymanto es un antioxidante muy efectivo con muchas otras virtudes gracias a las vitaminas que contiene.
La provitamina A (también llamada beta-caroteno) es una vitamina muy eficaz para curar la piel, prevenir trastornos visuales y fortalecer el sistema inmunológico.
Sus fitonutrientes también tienen propiedades desintoxicantes en el hígado.
La baya de aguaymanto también tiene propiedades diuréticas. Rica en fibra (contiene más que las ciruelas pasas), es la pareja ideal para la salud: limpia los riñones y purifica la sangre.
Consumir bayas de aguaymanto de forma regular también promovería la eliminación de desechos y toxinas, al tiempo que te permite revitalizarte. Por lo tanto, es una fruta beneficiosa durante tus curas de entretiempo en primavera y otoño.
En resumen, las propiedades de la baya de aguaymanto son las siguientes:
Es útil para personas que sufren de diabetes. Ayuda en el tratamiento de la próstata. Reduce el nivel de colesterol. Ayuda a sanar heridas. Tiene propiedades diuréticas. Es un tranquilizante natural. Purifica la sangre. Combate varias alergias. Ayuda a reducir los síntomas de la menopausia. Combate la fatiga mental. Alivia los trastornos de oído, nariz y garganta (ENT). Alivia los bronquios. Tiene cualidades digestivas. Ayuda a prevenir ciertos cánceres como los de estómago, colon e intestino. Combate el acné.